El papel y los propios medios de almacenamiento ya no me parecieron confiables... en un ejercicio crítico de mi propia paranoia decidí entregar mi alma a los bits y dejar de decidir si esto o aquello se iba pareciendo a una bitácora de navegación por el psicocosmos, o a una colección de veinticuatro preludios y fugas para un clave resueltamente destemplado...
miércoles, 22 de julio de 2009
Niregahazyana del moscardón con el ala averiada
Una cosa muy triste, como la mirada del dragón de la historia sin final ¡Atreyouuu!
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