Todo lo dicho acerca de la Niregahazyana es reafirmado en esta pieza de característica evanescencia, inconstancia tonal, banalidad melódica, inexistencia formal, en fin , un verdadero acertijo ¿será música?¿será tango?¿será delirio?¿será nena?¿será varón?
Como dijo Astor Piazzolla el amor es sordo, y eso que no llegó a escuchar a Adriana Varela. Además llueve, llueve, llueve sin parar.
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